
En una emocionante eucaristía concelebrada con quince mil sacerdotes, Benedicto XVI prometió hacer todo lo posible para que los abusos sexuales “no vuelvan a suceder jamás”. El Papa lanzó también un serio aviso a los obispos encubridores o cobardes: “No es amor tolerar comportamientos indignos de la vida sacerdotal”
0 comentarios:
Publicar un comentario