Falta sólo un día para que la futura Reina de Suecia abandone la soltería, y la ciudad de Estocolmo vive con ilusión y emoción las horas previas al enlace. Ayer llegaron los primeros invitados a la boda real, que asistieron a una cena de gala privada ofrecida por los Reyes en el Palacio de Drottningholm. Y hoy por la mañana, los novios han acudido a un último ensayo de la ceremonia en la catedral de Estocolmo, acompañados por la reina Silvia y el príncipe Christian de Dinamarca y las princesas Amalia de Holanda e Ingrid Alejandra de Noruega, paje y damitas de honor en la boda respectivamente.
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