Tiger Woods dice que su salud ha mejorado y que está progresando en su juego en su primer regreso a Pebble Beach en ocho años para disputar el U.S. Open.
Sin embargo, esta vez nadie espera que lo gane por una diferencia de 15 golpes.
Es apenas su quinto torneo del año, y sólo ha logrado concluir 13 rondas. Woods aún no da golpes con toda precisión, salvo en lo concerniente a responder preguntas sobre su vida personal. Un periodista le preguntó sobre la situación de su matrimonio, y el golfista respondió secamente: “Eso no es asunto suyo”.
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