David Beckham ensaya estos días nuevos roles. Toma el té con el premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu, por ejemplo, o hace "lobby" donde puede por la candidatura de Inglaterra para el Mundial de fútbol de 2018. Y eso que el futbolista más glamuroso de la historia no ha podido pisar ni una sola vez una cancha en Sudáfrica debido a su lesión en el talón de Aquiles. Beckham no forma parte de la selección de los 'Three Lions' en la Copa del Mundo.
"Me hubiera gustado mucho jugar. Pero ahora estoy aquí para apoyar a mi equipo y al Mundial de Sudáfrica", dijo la superestrella inglesa antes del segundo partido de su equipo en el torneo, el que disputará hoy con Argelia en Ciudad del Cabo. Pero Beckham no presenció el entrenamiento final de los "pross" y realizó a cambio una visita inesperada al proyecto benéfico del arzobispo Tutu, el "Peace Center".
"Estoy orgulloso de estar aquí", señaló el futbolista, de 34 años, que acudió al lugar como embajador de la UNICEF, la organización de Naciones Unidas para la infancia. Como recuerdo de su paso por el lugar, Beckham recibió tres mochilas firmadas por Tutu como recuerdo para sus hijos.
"Me hubiera gustado mucho jugar. Pero ahora estoy aquí para apoyar a mi equipo y al Mundial de Sudáfrica", dijo la superestrella inglesa antes del segundo partido de su equipo en el torneo, el que disputará hoy con Argelia en Ciudad del Cabo. Pero Beckham no presenció el entrenamiento final de los "pross" y realizó a cambio una visita inesperada al proyecto benéfico del arzobispo Tutu, el "Peace Center".
"Estoy orgulloso de estar aquí", señaló el futbolista, de 34 años, que acudió al lugar como embajador de la UNICEF, la organización de Naciones Unidas para la infancia. Como recuerdo de su paso por el lugar, Beckham recibió tres mochilas firmadas por Tutu como recuerdo para sus hijos.
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